Por medio de él, y en honor a su nombre, recibimos el don apostólico para persuadir a todas las naciones que obedezcan a la fe. Entre ellas están incluidos también ustedes, a quienes Jesucristo ha llamado.
Romanos 1:5-6. NVI.
Lectura: Romanos 1:1-17. Versículos del día: Romanos
1:5-6.
MEDITACIÓN DIARIA
Considero que todos los que hemos recibido a Jesús
como Señor y Salvador somos sus discípulos. Por consiguiente, nos concierne
también actuar de la manera como lo hacía Pablo. Somos llamados a persuadir a los
que nos rodean y no le conocen, para que ellos igual, puedan gozar de la
justicia de Dios. “A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder
de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente,
pero también de los gentiles. De hecho, en el evangelio se revela la justicia
que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está
escrito: El justo vivirá por la fe” (Romanos 1:16-17).
En primer lugar debemos recordar que somos la Biblia
andante. O sea, tal como nos comportemos estamos diciendo lo que a través de su
Palabra Dios nos ha enseñado. Por eso es tan importante el testimonio de cada
persona. Se dice que vale más una acción que mil palabras y hasta cierto punto es
así. Esto no quiere decir que no hablemos de las Buenas Nuevas de salvación; de
ninguna manera. Es simplemente para hacer énfasis en lo que vale nuestro
comportamiento.
Hablemos del Señor sin temor alguno, sin vergüenza, ni
tristeza. Al revés, que nuestro rostro irradie el amor del Señor en los
corazones para así ofrecerlo a tantos que andan errantes.
Amado Señor Jesús: Queremos ser como Pablo e ir a
compartir tu mensaje de amor y de reconciliación. Pon en cada una de las
personas que te conocemos tanto el querer como el hacer por tu buena voluntad.
Utilízanos en tu obra. Somos tus seguidores y deseamos que el mundo te siga.
Gracias bendito Señor.
Un abrazo y bendiciones.
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