miércoles, 17 de abril de 2019

Maltratado y humillado por ti y por mí


Desde entonces comenzó Jesús a advertir a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén y sufrir muchas cosas a manos de los ancianos, de los jefes de los sacerdotes y de los maestros de la ley, y que era necesario que lo mataran y que al tercer día resucitara. 
Mateo 16:21. NVI.

Lectura: Mateo 16:21-28.  Versículo del día: Mateo 16:21.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor Jesús les está anunciando a sus discípulos que irían a Jerusalén porque allí se cumpliría la profecía: “porque derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los transgresores. Cargó con el pecado de muchos, e intercedió por los pecadores” (Isaías 53:12).
No fue un cuento, ni fue solamente historia. Fue una realidad cruel para el Señor, pero hermosa para la humanidad. ¡Hasta dónde llegó su amor! Él dio su vida por nosotros. “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” (Juan 15:13).
“¿Quién ha creído a nuestro mensaje y a quién se le ha revelado el poder del Señor?” (Isaías 53:1). Hoy, se te está revelando este mensaje. Es para ti; no lo dudes más. Él Señor Jesús vino a morir por todos tus pecados. “Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado por Dios, y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados” (Isaías 53:4-5). Es hora de que lo reconozcas como tu Señor y Salvador. Yo te puedo guiar con una breve oración. Por favor dile así:

Señor Jesús: Ahora entiendo que viniste a morir en mi lugar. Fuiste maltratado y humillado sin merecerlo, solo porque yo quedara sin culpa alguna. Gracias bendito Jesús por lo que padeciste por mí en esa cruenta cruz. Acepto tu obra redentora y te acepto a Ti como mi Señor y Salvador. Gracias por perdonarme y salvarme. En tu Nombre Jesús, amén.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: