A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Lucas 5:24. NVI.
Lectura: Lucas 5:17:26. Versículo del día: Lucas 5:24.
MEDITACIÓN DIARIA
Considero que la gente buscaba y seguía al Señor Jesús
más por los milagros que realizaba que por fe. Pero en la sanación del
paralítico fue muy diferente, porque quienes lo llevaban viendo que había gran
multitud, resolvieron subir a la azotea, correr las tejas y bajarlo hasta dejarlo
frente a Jesús. “Al ver la fe de ellos, Jesús dijo: —Amigo, tus pecados quedan
perdonados” (v. 20). Como los fariseos y maestros de la ley pensaban que el
Señor estaba blasfemando, entonces resuelve decirles: “—¿Por qué razonan así?
¿Qué es más fácil decir: Tus pecados quedan perdonados, o Levántate y anda? Pues para que sepan que el Hijo del hombre
tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al
paralítico—: A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa” (vv.
22-24).
No sé cuál sea tu condición hoy; pero si estás postrado
en una cama o te han dado un mal diagnóstico, el buen Maestro vino a sanar tus
heridas y dolencias. No fue solamente en su ministerio, Él es el mismo, ayer,
hoy y por los siglos. Deja que el Señor Jesús tome tu vida y te levante igual,
de esa enfermedad que te tiene atrapado. Pídele perdón por tus pecados y acepta
la sanidad que te viene a dar. Con todo mi corazón, te ruego que oremos:
Señor Jesús: hoy vengo a Ti como ese paralítico para
que perdones mis pecados. Toma mi vida; te la entrego y deseo que seas mi
Señor, mi Salvador y mi Sanador. Gracias por perdonarme y limpiarme. Gracias
porque en tu Nombre declaro que estoy sano y salvo. Gracias por morir en mi
lugar. ¡Te alabo y te doy toda la honra y la gloria! Amén.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario