La bendición del Señor trae riquezas, y nada se gana con preocuparse.
Proverbios 10:22. NVI.
Lectura: Proverbios 10:1-32. Versículo del día: Proverbios 10:22.
MEDITACIÓN DIARIA
Del Señor es todo el oro y la plata del mundo; y así
no lo creamos, Él siempre está pendiente de nosotros. Lo que pasa es que no
hemos aprendido a dejarle al Señor todas nuestras cargas y llevarlas nos pesan
bastante. “Por eso les digo: No se preocupen por su vida, qué comerán o
beberán; ni por su cuerpo, cómo se vestirán. ¿No tiene la vida más valor que la
comida, y el cuerpo más que la ropa? Fíjense en las aves del cielo: no siembran
ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las
alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por mucho
que se preocupe, puede añadir una sola hora al curso de su vida?” (Mateo 6:
25-27).
Cuando llegan tiempos de dificultad económica, lo mejor
es descansar en el Señor. Alabarle y adorarle dándole gracias por la situación.
El Señor responderá. A veces creemos que no nos responde en el tiempo que
queremos, pero Él sabe por qué. En nuestro hogar hemos aprendido que muchas
veces aparentemente no nos ha respondido porque no es lo que queremos o
esperamos. Sin embargo, con el tiempo nos hemos dado cuenta que esa situación
sirvió para algo mucho mejor. O sea: si no hubiese sucedido eso, no tendríamos
ahora lo que tenemos. Los tiempos del Señor son muy diferentes a los nuestros.
Así que aprendamos a esperar sin desmayar porque a su tiempo tendremos la
bendición.
Amado Señor: gracias por tu Palabra que es verdad.
Verdad para entenderla y practicarla. Verdad para vivirla con regocijo y esperando
en Ti. Gracias porque todo el oro y la plata te pertenecen y si Tú dices que,
si cuidas de las aves, con mayor razón lo haces con tus hijos. Enséñanos a
esperar el tiempo tuyo que es el perfecto. ¡Bendito Eres Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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