Al oírlos, Jesús les contestó: No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Marcos 2:17. NVI.
Lectura: Marcos 2:13-17. Versículo del día: Marcos 2:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Los maestros de la ley y los fariseos al ver que Jesús
comía con los recaudadores de impuestos que eran los peores vistos se
preguntaban: “¿Y este come con recaudadores de impuestos y con pecadores?” (v.
16). Muy seguramente es la misma pregunta que se hacen los legalistas y
religiosos de esta época. Muchos quisieran ver a los cristianos volando en el
aire en vez de dejarlos tocar tierra porque consideran que cualquier cosa que
tenga que ver con el mundo ya es de condenación. Así no es. El mismo Señor
Jesús nos da con Mateo ese ejemplo. Si nosotros pisamos aire, ¿quién irá a
llevar el mensaje de las Buenas Nuevas de salvación? El Señor le oró al Padre
por nosotros así: “No te pido que los quites del mundo, sino que los protejas
del maligno” (Juan 17:15). Muy explícita su oración por nosotros. Es que
estamos en este mundo y tenemos que tocar tierra y defendernos de los dardos
del Maligno aquí en donde estamos.
De verdad que mi parecer es dar testimonio con los de
afuera; porque si solamente nos vemos con los de la Iglesia entramos en un
círculo vicioso que tarde o tempano se romperá. Lo mejor es salir y hablar de
la vida de Jesús a los que no están con nosotros, para que ellos también tengan
la oportunidad de conocerle y salvarse. El Señor nos dejó encomendada la gran
comisión (Mateo 28:19-20); no temas salir a hablar de Jesús; lo máximo que te
pueden decir es no; y si aceptan al Señor en sus vidas has puesto tu granito de
arena para que haya fiesta en el cielo por uno más que entra al reino de Jesús.
Amado Señor: permite que no nos dejemos engañar por el
enemigo cuando nos pongan obstáculos para hablar de Ti. Danos valor,
discernimiento y denuedo para salir a predicar lo que también un día nos
compartieron y llegar a entender tu buena voluntad para quien se acerque a Ti.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario