Gente pobre en esta tierra, siempre la habrá; por eso te ordeno que seas generoso con tus hermanos hebreos y con los pobres y necesitados de tu tierra.
Deuteronomio 15:11. NVI.
Lectura: Deuteronomio 15:1-11. Versículo del día: Deuteronomio 15:11.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor le ordena a Israel que sea generoso con los
de su pueblo y con los pobres de la tierra que habitan. Es decir, igual para
nosotros ahora; Jesús nos lo recordó diciendo que siempre tendríamos a los
pobres (Mateo 26:11). “Por lo tanto, siempre que tengamos la oportunidad,
hagamos bien a todos, y en especial a los de la familia de la fe” (Gálatas
6:10), y por consiguiente también de la ciudad o nación donde vivamos.
La generosidad trae bendición. Y sí; siempre que
podamos debemos de tender la mano al necesitado. “Recuerden esto: El que
siembra escasamente, escasamente cosechará, y el que siembra en abundancia, en
abundancia cosechará” (2 Corintios 9:6). Además, hay que hacer tesoros en el
cielo porque los de aquí fácilmente se pueden caer, mientras que allá
permanecerán (Mateo 6: 19-20). Así que aprendamos a dar, pero sin hacer alarde
de lo que hacemos; pues Dios es quien mira y seguro que la recompensa no se
hará esperar.
Amado Señor: siempre tuviste en cuenta a los pobres y
nos mandas tenderles la mano bondadosamente. Ayúdanos a ser generosos con
ellos, sabiendo que Tú nos recompensarás con abundante gracia siempre, en
cualquier circunstancia en que nos encontremos. Gracias bendito Señor. ¡Te
alabamos y te bendecimos!
Un abrazo y bendiciones.
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