Defiendan la causa del huérfano y del desvalido; al pobre y al oprimido háganles justicia.
Salmo 82:3. NVI.
Lectura: Salmo 82:1-8. Versículo del día: Salo 83:3.
MEDITACIÓN DIARIA
En estos tiempos en que el orden del día es la corrupción,
los más indefensos como los pobres, desvalidos y oprimidos son los más afectados.
Se les considera incluso como menos y se maltratan sin ninguna consideración.
Vemos cantidad de niños huérfanos y viudas sin ninguna ayuda por parte del Estado
pasando necesidades. Es con ellos en especial, que el Señor nos manda a obrar
con justicia y no seguir la corriente de los demás. Nosotros debemos demostrar
que somos diferentes y practicar la misericordia con el menesteroso y el necesitado;
librarlos de las artimañas de los impíos y defenderlos en lo que esté a nuestro
alcance (vv.4-5).
Aprendamos a practicar el amor incondicional. No
porque estemos sentados sobre laureles olvidarnos de los desprovistos. A lo
largo de la Biblia, Dios recomienda a las viudas y huérfanos; así que acatemos
el deseo de Dios de tenderles la mano. Demos testimonio practicando la misericordia.
Amado Dios: gracias por tu Palabra que nos edifica
cada día y nos recuerda muchos valores quizá ya aprendidos pero fáciles de
olvidar en este mundo insensible en que vivimos. Queremos ser verdaderos
cristianos ofreciendo al prójimo un amor tan incondicional como el tuyo. ¡Te
alabamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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