La fe a prueba

Amados hermanos, cuando tengan que enfrentar cualquier tipo de problemas, considérenlo como un tiempo para alegrarse mucho porque ustedes saben que, siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse. 
Santiago 1:2-3. NTV.

Lectura: Santiago 1:1-18.  Versículos del día: Santiago 1:2-3.

MEDITACIÓN DIARIA

Considero que el Señor dentro de su infinita sabiduría nos conoce perfectamente y quizá muchas veces creemos que somos los último, que nos las sabemos todas, que estamos volando espiritualmente. Y entonces, el Señor nos manda diferentes pruebas para ver si es cierto tanta belleza. La triste realidad es que, al menor golpe de izquierda, nos damos cuenta que nos falta mucho; mejor dicho, no mucho: muchísimo. ¿Es esa la fe que propagamos? Santiago también nos dice en su Carta que la fe sin obras está muerta (Santiago 2:17). Y creo que es en estos casos que debemos poner a funcionar nuestra fe. Demostrar que a pesar de los problemas vengan de donde vengan y fueran de lo que sea, por encima de ellos nuestros actos tienen que dar amor. No sé si me sabré explicar, pero 1 Corintios 13 dice: “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor”.

Esta es mi conclusión: los problemas motivan nuestra fe, pero a su vez, sin dar amor no podemos superar la prueba. Así que, si vienen démosle gracias al Señor porque: “siempre que se pone a prueba la fe, la constancia tiene una oportunidad para desarrollarse”.

Mi Señor y Dios: En verdad, nos demuestras que todavía nos falta mucho para hacer alarde de nuestra fe. Gracias porque así nos duela reconocerlo, no tenemos el amor suficiente para derramarlo sobre los que no actúan de acuerdo a nuestra convicción. Tal pareciese que obramos más, es en favor de nuestro ego. Señor, perdona este pecado; nos arrepentimos y deseamos hacer tu voluntad. Todavía somos vasijas de barro en tus manos. ¡Eres Maravilloso buen Dios!

Un abrazo y bendiciones.