jueves, 7 de diciembre de 2017

Nos aguarda un Salvador y un gran Consolador

Porque el Cordero que está en el trono los pastoreará y los guiará a fuentes de agua viva; y Dios les enjugará toda lágrima de sus ojos. 
Apocalipsis 7:17.

Lectura: Apocalipsis 7:9-17.  Versículo del día: Apocalipsis 7:17.

MEDITACIÓN DIARIA

Multitudes en el cielo de diferentes razas, pueblos, lenguas y naciones adorarán en el cielo al Cordero inmolado por nuestros pecados y reconocerán la grandeza de la salvación. Igual sucederá con los ángeles, los seres vivientes y los ancianos: Todos rindiéndole verdadera adoración al Cordero; e incluso los que van saliendo de la gran tribulación que día y noche le sirven al Señor. Lo más hermoso es que no interesa cuánto haya sido   la angustia aquí en la tierra porque ahora su Señor les retribuirá de tal manera que Él será su Pastor y los guiará a fuentes de agua viva. No temerán al sol abrasador ni sufrirán de hambre o sed. ¡Y cuánto más cautivante! “Dios les enjugará toda lágrima de sus ojos”.
¿Qué importa entonces el sufrimiento aquí en la tierra? Tendremos por siempre el más preciado regalo: a nuestro Salvador Jesucristo y a nuestro Dios Padre consintiéndonos por ser sus hijos.

¡Gracias buen Señor porque no solamente tendremos a un Salvador sino también a un Gran Consolador! ¡Bendita esperanza nos anima a continuar!

Un abrazo y bendiciones.

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