sábado, 23 de diciembre de 2017

La responsabilidad del hombre como cabeza

Pero, cuando él estaba considerando hacerlo, se le apareció en sueños un ángel del Señor y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María por esposa, porque ella ha concebido por obra del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados. 
Mateo 1:20-21.

Lectura: Mateo 1:18-25.  Versículos del día: Mateo 1:20-21.

MEDITACIÓN DIARIA

José era el prometido de María y aún no se habían casado cuando supo de su embarazo. Él que era obediente a la ley de Dios no quiso avergonzarla y prefirió romper secretamente su compromiso (v. 19). Mientras pensaba en todo esto un ángel del Señor se le apareció en sueños y le confirmó que el embarazo de María era obra del Espíritu Santo. Así que llevó con mucha altura la misión encomendada de quien sería el salvador de la humanidad. Era un hombre humilde, trabajador y responsable. Ante todo es de admirar el respeto, amor y consideración que sentía por María. En ese tiempo y dentro de la ley judía el tema de un embarazo sin estar casada la mujer era muy delicado. Debió ser un momento difícil tanto para María como para él.
Cuánto bien harían los señores aprendiendo de José. Me aterra pensar que ahora el sexo es el pan de cada día y de la novia de turno, sin valorar en nada lo que significa en sí una relación de este tipo. Cuántos hombres hay que se ufanan de ser cazadores de mujeres dejando más por el suelo la dignidad de la mujer: “Hombres necios que acusáis a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis” (Juana Inés de la Cruz). No estoy disculpando a las mujeres, pero sí considero que la mayor responsabilidad recae sobre el hombre puesto que él, quiera o no es cabeza. Definitivamente Dios puso los ojos en José porque vio que trataría a María como a vaso más frágil y con su amor y comprensión la apoyaría. ¿Usted caballero trata a su esposa como a vaso más frágil? Mi oración es porque los hombres ocupen el lugar asignado por Dios desde el principio de la creación. Esto ayudaría mucho a la mujer a sentirse protegida y a la vez amada.

Bendito Señor: Hoy elevo mi oración por los caballeros que leen o siguen este devocional, para que toques sus corazones y entiendan que el amor hacia la mujer debe ser sincero, puro y sin mancilla. Te doy gracias por ellos buen Dios y te ruego que a cada uno le des el discernimiento necesario para saber llevar las relaciones amorosas bajo los parámetros dados por Ti. Pon en sus corazones el querer ser hombres de bien que ayuden al crecimiento de la sociedad, no al detrimento. Gracias, muchas gracias Señor.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: