sábado, 7 de octubre de 2017

Deseamos amar al modo tuyo

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y envió a su Hijo para que fuera ofrecido como sacrificio por el perdón de nuestros pecados. 
1 Juan 4:10.

Lectura: 1 Juan 4:7-21.  Versículo del día: 1 Juan 4:10.

MEDITACIÓN DIARIA

Muchas personas creen que hay que ganarse el amor de Dios y por eso hacen buenas obras, no le hacen mal a nadie, siguen ciertas reglas severas, se flagelan e incluso se encierran en monasterios pero no hay tal. Dios no necesita que hagamos eso para tener su amor. A Dios no le complacen sacrificios y ofrendas ni holocaustos y expiaciones; somos santificados mediante el sacrificio de Cristo, ofrecido una vez y para siempre (Hebreos 10:8-10). Y aquí en la lectura es muy clara la Biblia al afirmarnos que “Nosotros amamos porque él nos amó primero” (v.19). Es que no fue el hombre buscando a Dios sino Dios buscando al hombre. Fue tanto su amor por nosotros que envió a su único Hijo como propiciación por nuestros pecados. Y así del mismo modo que nos ama Dios, también nos demanda que amemos al prójimo: “Queridos hermanos, ya que Dios nos ha amado así, también nosotros debemos amarnos los unos a los otros” (v. 11 en la lectura). Nadie puede decir que ama a Dios si en su corazón hay odio hacia otro; pues si no es capaz de amar al hermano que lo ha visto, mucho menos amará al Padre que no ha visto.
El mandato del amor es muy complicado. A primera vista se ve muy fácil, pero cuando profundizamos sobre lo que implica en realidad, se vuelve difícil de digerir. Pero es el  mandato nuevo dejado por el Señor (Juan 13:34) y hay que simplemente obedecerlo y empezar a amar de la misma manera que lo hizo Dios con nosotros (Romanos 5:8).

Amado Señor: deseamos amar al modo de ejemplo que nos diste. Vemos que no es fácil porque  nos amaste al punto que diste tu vida por nosotros siendo tan malos como somos. Queremos amar así, sin distingos de ninguna clase y perdonando como también lo hiciste Tú. ¡Enséñanos Señor! ¡Gracias bendito Dios!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: