Confía en el Señor de todo corazón, y no en tu propia inteligencia.
Proverbios 3:5.
Lectura: Proverbios 3:5-8. Versículo del día: Proverbios 3:5.
MEDITACIÓN DIARIA
¡Cuánto no hay para aprender en esta
pequeña porción de la lectura del día! Creo que con frecuencia solemos quitarle
al Señor el timón del barco empezando a hacer las cosas a nuestro modo y cuando
nos percatamos de ello ya estamos naufragando. Es que el Señor es el Señor de
todas las áreas de nuestra vida: las grandes, las pequeñas, las fáciles, las
difíciles, las que nos gustan y las que no tanto. No es que al levantarnos le
pongamos el día en sus manos y a la hora cuando nos coge el trancón ya
comenzamos a renegar, a estresarnos e incluso a airarnos. Por eso dice: “Reconócelo
en todos tus caminos, y él allanará tus sendas (v. 6). Tal vez una de las
maneras para que lo tengamos siempre en cuenta puede ser que si vamos en el
auto, Él sea el copiloto; que si estamos en las labores del hogar, sea el
Ayudante. Si es en el trabajo, también asignarle algo cerca. Igual en el
estudio, en el deporte practicado o simplemente en el descanso. Qué mejor saber
que está a nuestro lado velando hasta los suspiros íntimos. El reconocerle su
grandeza y poder nos hace olvidar nuestra propia opinión (v. 7).
Si confías reconociendo su poder y
voluntad mira lo que acontece: “infundirá salud a tu cuerpo y fortalecerá tu
ser”. Otras versiones transcriben que fortalecerá tus huesos. De tal manera que
será sanidad total. ¿Quieres estar sano? ¡Confía en el Señor!
Amado Señor: Gracias porque tenerte
a Ti y rendirnos completamente confiando en que lo que haces es lo mejor, no
solamente trae paz a nuestros corazones sino que también es la mejor medicina
para permanecer saludables y vigorosos. Permite que nunca se nos olvide que
eres el piloto de nuestra vida. ¡Te alabamos Señor y bendecimos tu Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
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