Ahora escuchen, ustedes los ricos: ¡lloren a gritos por las calamidades que se les vienen encima!
Santiago 5:1.
Lectura: Santiago 5:1-6. Versículo del día: Santiago 5:1.
MEDITACIÓN DIARIA
No es que Dios esté en contra de los
ricos; es que Él que conoce los corazones y sabe lo fácil que es desviarse
cuando hay mucha riqueza; por eso Jesús exclamó ante sus discípulos: “¡Qué
difícil es para los ricos entrar en el reino de Dios!” (Marcos 10:23); les
añadió, que era más fácil que un camello entrara por el ojo de una aguja que un
rico al reino de Dios (Marcos 10:25). Y
es que la lectura nos habla de los ricos que son opresores; los que valiéndose
del poder que les da la riqueza oprimen al trabajador y no le pagan sus
salarios. Llevan una vida de placer y desenfreno sin darse cuenta que están
amontonando oro y plata que se oxida. Condenan y matan al justo sin que haya
ninguna resistencia (vv. 3-6). No saben o no quieren saber que los tesoros que
valen la pena son los del cielo; estos, ni se van a dañar ni el ladrón los alcanzará (Mateo 6:19-21). Si
tenemos, colaborémosle al hermano desprovisto más cercano. Recordemos que nada
de lo de aquí es nuestro y que nuestro entierro no lleva trasteo a cuestas.
Amado Señor: bien dice el Proverbio
que solo nos des el pan de cada día porque teniendo mucho podríamos
desconocerte y teniendo poco podríamos llegar a deshonrar tu Nombre. Señor,
queremos vivir sin atafagos económicos puesta la mirada en Ti que eres el dueño
de todo cuanto existe. Gracias por enseñarnos a valorar el dinero y a entender
que es necesario pero no nuestro dios. Que si nos bendices con riqueza sea para
compartirla con el necesitado y para ayudar a tu obra evangelizadora. ¡Te
alabamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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