lunes, 5 de junio de 2017

¡La victoria es tuya Señor!

Allí Asá invocó al Señor su Dios y le dijo: Señor, solo tú puedes ayudar al débil y al poderoso. ¡Ayúdanos, Señor y Dios nuestro, porque en ti confiamos, y en tu nombre hemos venido contra esta multitud! ¡Tú, Señor, eres nuestro Dios! ¡No permitas que ningún mortal se alce contra ti! 
2 Crónicas 14:11.

Lectura: 2 Crónicas 14:1-15.  Versículo del día: 2 Crónicas 14:11.

MEDITACIÓN DIARIA

Esta fue la oración del rey Asá de Judá cuando lo atacaron los cusitas con un gran ejército. Asá contaba con pocos hombres para la batalla; sin embargo: “El Señor derrotó a los cusitas cuando estos lucharon contra Asá y Judá. Los cusitas huyeron, pero Asá y su ejército los persiguieron hasta Guerar. Allí cayeron los cusitas, y ni uno de ellos quedó con vida, porque el Señor y su ejército los aniquilaron. Los de Judá se llevaron un enorme botín” (vv. 12-13). A veces en la vida nos enfrentamos a diversas situaciones que todas llegan al momento; creemos que el Señor no nos escucha; que nuestras oraciones no llegan hasta Él. Es un engaño de Satanás para que dejemos de implorar. Debemos ser consecuentes con nuestra petición y todos los días, a toda hora insistir e insistir.
No importa que seamos débiles; reconozcámoslo delante del Señor. Caigamos de rodillas clamándole, quebrantados y reconociendo que no somos nada y no tenemos nada. Que solamente lo tenemos a Él que es nuestro Dios. Digámosle también que nos ataca una multitud de enemigos que nos hace dudar, tambalear y aun resquebrajar nuestra fe con miedos e inseguridades. Necesitamos su ayuda para que venga a pelear por nosotros e igualmente ganemos la batalla.

Amado Señor: Tú bendices a los que te reconocen como Dios y Señor; venimos a Ti cargados con un corazón quebrantado y dispuesto a tu santa voluntad. Escucha nuestra plegaria y enfréntate al enemigo para que al salir airosos levantemos la bandera y tu Nombre sea exaltado. Gracias porque aunque no te veamos, estás ahí peleando nuestras guerras. ¡Te alabamos Señor y te honramos! ¡La victoria es tuya!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios:

Hazme entender que exclusivamente dependo de Ti

Señor, recuérdame lo breve que será mi tiempo sobre la tierra. Recuérdame que mis días están contados, ¡y cuán fugaz es mi vida! La vida que...