¡Tercos, duros de corazón y torpes de oídos! Ustedes son iguales que sus antepasados: ¡Siempre resisten al Espíritu Santo!
Hechos 7:51.
Lectura: Hechos 7:30-60. Versículo del día: Hechos 7:51.
MEDITACIÓN DIARIA
Palabras del discurso
de Esteban ante el Consejo en donde les hace un recuento desde el llamamiento
de Abraham. Ahora, él hablándoles duro, los compara con los antepasados y por
eso los tilda de tercos, duros de corazón y torpes de oídos. Pero palabras que
no solo van para los de Judea; también son para estos tiempos. La humanidad
caída tiene el corazón entenebrecido y los oídos tapados. No hay peor ciego que
el que no quiere ver y peor sordo que el que no quiere oír. A Esteban no le dio
miedo ‘cantarles la tabla a los señores del Consejo” sabiendo de antemano a lo
que se expondría; Su discurso fue enfático y los acusó abiertamente de haber
asesinado al Justo (vv. 52-53), al Santo de Israel, al Señor Jesús.
Así como Dios envió en
la antigüedad a Moisés para sacar a su pueblo de la esclavitud, envía a Esteban
para abrirle el entendimiento no solo a los del Consejo sino a la multitud que
lo estaba escuchando y que aplaudía el deseo de los sacerdotes de sacrificarlo,
como en verdad sucedió (vv. 57-60). El
testimonio de Esteban nos sirve a nosotros para que aprendamos a no temerle al
mundo e ir abiertamente a hablarles del Salvador.
Amado Señor: Cada
acontecimiento de tus discípulos es una enseñanza. Quita de nosotros todo
orgullo, desánimo o vergüenza de predicar tu mensaje de salvación y danos la
decisión y el denuedo de Esteban para ir a los altos ejecutivos y políticos, así
se nos tilde de locos, fanáticos o incluso nos amedrenten con quitarnos la
libertad o el trabajo. Gracias porque eres Tú quien pones el querer como el
hacer y es tu Santo Espíritu quien nos llena de poder, por tu buena voluntad.
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario