Dios hizo todo hermoso en su momento, y puso en la mente humana el sentido del tiempo, aun cuando el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios realiza de principio a fin.
Eclesiastés 3:11.
Lectura: Eclesiastés
3:9-15. Versículo del día: Eclesiastés 3:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Dice el Predicador que
Dios hizo todo hermoso en su momento y le dio al hombre la capacidad de
entender la noción del tiempo. Por eso no debemos desperdiciar los momentos que
se nos dan porque estos no se repetirán.
Tenemos que aprender a disfrutar desde cada etapa de la vida hasta cada
instante que se nos presenta. Lo que fue hoy, fue hoy; lo que sucedió ayer fue
ayer. Lo importante es que valoremos las oportunidades que Dios nos regala y
dejar que el tiempo continúe. No podemos quedarnos en el pasado porque si fue
malo, nos hacemos daño y si fue bueno no lo podemos recoger. Tampoco creo
debemos querer adelantarnos. Mi madre me repetía seguido una frase que tal vez
se relacionaba con el amor pero es una realidad: “¿Para qué remover las cenizas
del pasado? Vivamos el presente ya que el futuro es nuestro”. Y la Biblia nos
afirma que cada día lleva su propio afán (Mateo 6:34); entonces, no nos
devolvamos ni nos adelantemos: hay que vivir el día y sacarle el mayor provecho.
Es el día que hizo el Señor, regocijémonos y alegrémonos en él (Salmo 118:24).
Amado Señor: Enséñanos
a ser agradecidos por las etapas ya vividas y a vivir el día reconociendo que
estás en medio de los afanes y las alegrías porque así sea con obstáculos es el
día hermoso que Tú hiciste para nosotros. Danos sabiduría para no desaprovechar
las oportunidades que se nos presentan porque estas no volverán a repetirse. Gracias
Señor porque si este es el tiempo tuyo es el mejor, el más hermoso y en el que
te vas a manifestar en nuestras vidas. ¡Te alabamos y te adoramos!
Un abrazo y
bendiciones.
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