viernes, 9 de junio de 2017

La protección: un regalo más de nuestro Dios

El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida. 
Salmo 121:7.

Lectura: Salmo 121:1-8.  Versículo del día: Salmo 121:7.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Bendita Palabra del Señor!  Siempre está ahí lista para animarnos y también como dice Timoteo: para enseñarnos, reprendernos, corregirnos y para educarnos rectamente (2 Timoteo 3:16). Por ahora me voy por el lado de animarme porque creo que precisamente el Señor sabe qué es lo que necesitamos y en el momento exacto nos lo da. Así que este Salmo 121 me reconforta, me levanta y me inspira a continuar sin desmayar porque “Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y de la tierra” (v. 2). Y es que el Señor no me protege de una sola cosa, aquí dice que “de todo mal”; en todos mis peligros está presente para tenderme la mano y ponerme a salvo. Me cuida en mi salida de casa como en mi regreso; va por el camino a mi lado ahora y siempre por donde quiera que vaya (v. 8). O sea, que si me pierdo o me desvío no debo temer, porque mi mejor guía y amigo estará allí acompañándome.
La protección de Dios es una dádiva más de la que gozamos los cristianos, “a quienes el poder de Dios protege mediante la fe hasta que llegue la salvación que se ha de revelar en los últimos tiempos. Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo” (1 Pedro 1:5 y 6). ¡Qué tranquilidad me da saberlo mi Señor!

Gracias Señor por tu protección que jamás nadie podrá arrebatarme y de la cual soy privilegiada de tener desde el mismo momento en que nací de nuevo Contigo, hasta que decidas llevarme a tu presencia. Gracias porque saber esto es motivo de sosiego, paz y alegría en mi vida. No quiero volver a dudar jamás de tu protección. ¡Te amo Señor por tu inmensa bondad y misericordia derramada sobre mí!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: