No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente. Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios, buena, agradable y perfecta.
Romanos 12:2
Lectura: Romanos
12:1-21. Versículo del día: Romanos
12:2.
MEDITACIÓN DIARIA
La lectura habla de no
conformarse ni seguir lo que dice el mundo; más bien empezar a actuar acorde
con lo que somos en Cristo. Cada uno tenemos diferentes dones (vv. 6-8), que es
necesario comenzar a practicar basados en el amor y ponerlos al servicio del
Señor.
Aquí hay un punto que
para mí es importante analizar: Es bien cierto que la tecnología nos trae
comunicación instantánea y está tan avanzada como nunca antes la tuvimos, pero
no por esto, tenemos que dejar de frecuentar el amor entre los hermanos e
incluso con nuestros familiares, porque de lo contrario ¿qué testimonio les
estamos dando a ellos? Con esto me refiero a lo necesario que es estar en
comunión unos con otros; no simplemente haciendo un ‘clic’ y mandando un
mensaje. Sin duda alguna es muy significativo cuando se está lejos; pero en lo
posible no dejemos de mirarnos cara a cara para dar un abrazo y nuestro hombro
para consolar; de reír cuando se ríe y de llorar cuando se llora. Demostrar el
amor es básico en los cristianos porque Dios es amor y el que no ama no ha
conocido a Dios. Es el amor, el que nos permite ser amables, hospitalarios,
compartir alegrías y sufrimientos por igual. Es el amor el que nos enseña a
hacer el bien y no a tomar venganza por nosotros mismos. Es el amor el que en
últimas nos permite vivir en paz con los demás (vv. 9-16).
Entonces la Iglesia
tiene que aprender a ser una; un solo cuerpo y es ahí donde a cada hermano le
corresponde manifestar el don que Dios le ha regalado (Efesios 4:1-7). Nuestra
mente se renueva a medida que conocemos lo que dice el mensaje del Señor; lo
que está escrito en su Palabra. Y la Escritura nos dice que hasta que todos
lleguemos en la unidad de la fe, a la medida de la estatura de la plenitud de
Cristo (Efesios 4:13).
Aprendamos a
transformarnos diariamente amando como el Señor nos amó. Creo que de este modo
conoceremos la buena voluntad de Dios para cada uno de nosotros.
Amado Señor: Enséñanos
a renovarnos de tal manera que cada nueva mañana nos asemejemos más a Ti.
Queremos ser como Tú para reflejar al mundo tu amor. Gracias por enseñarnos
como Iglesia, a ser uno solo contigo, dando de sí, lo que tenemos para
compartirlo. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y
bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario