jueves, 21 de abril de 2016

La unidad que esperas de tu Iglesia




Que el Dios que infunde aliento y perseverancia les conceda vivir juntos en armonía, conforme al ejemplo de Cristo Jesús, para que con un solo corazón y a una sola voz glorifiquen al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. 
Romanos 15:5-6.


Lectura: Romanos 15:1-13.   Versículos del día: Romanos 15:5-6.

MEDITACIÓN DIARIA

El Señor nos llama a vivir en unidad y armonía. El amor que nos dejó debe ser el ejemplo a seguir. Una Congregación donde las habladurías y el menosprecio se ven a diario, no dan el testimonio de lo que es verdaderamente la Iglesia del Señor: “Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito” (1 Corintios 1:10). Si los hermanos no encuentran en su Iglesia el amor, la comprensión, la humildad y mansedumbre ¿entonces, a dónde van? No podemos permitir que por las divisiones y la crítica salgan a buscar una aceptación en el mundo. Satanás es muy astuto y ¡Claro!, él gozoso de dividir porque esa es su costumbre. “Todo reino dividido contra sí mismo quedará asolado, y toda ciudad o familia dividida contra sí misma no se mantendrá en pie” (Mateo 12:25).
Si todos nos sometemos al Señor y a su Palabra, tendremos el mismo sentir piadoso; daremos testimonio de lo que decimos que somos en Cristo. Porque el consuelo en su amor, el compañerismo en el Espíritu y el afecto entrañable, nos deben llevar a tener un mismo parecer, unidos en alma y pensamiento (Filipenses 2:1-4). Así que, como lo resume el apóstol Pablo, “La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús” (Filipenses 2:5). ¡Qué bueno es que los hermanos vivan en armonía!

Amado Señor: Que el amor que siempre nos has ofrecido se manifieste de tal manera alrededor de tu Iglesia, para que el mundo sepa en quién hemos creído; y tu Nombre sea glorificado por la unidad y la paz entre nosotros. Enséñanos a ser uno, como Tú lo eres con el Padre.  ¡Gracias bendito Dios y Señor!

Un abrazo y bendiciones.

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