jueves, 3 de marzo de 2016

Su fidelidad y su amor son inmutables




Hace mucho tiempo se me apareció el Señor y me dijo: Con amor eterno te he amado;    por eso te sigo con fidelidad. 
Jeremías 31:3.


Lectura: Jeremías 31:1-6.  Versículo del día: Jeremías 31:3.

MEDITACIÓN DIARIA

Son indiscutibles estos dos atributos de Dios: el amor y la fidelidad. Así es. Tanto nos amó, que no le importó darnos a su Hijo para que muriera en nuestro reemplazo (Juan 3:16), nos muestra su amor sabiendo aún que éramos pecadores (Romanos 5:8). Entonces no creamos que fuimos nosotros quienes buscamos su amor: “Nosotros amamos a Dios porque él nos amó primero” (1 Juan 4:19).
Ahora su fidelidad. Como dice la canción: ¡es incomparable! Va de generación en generación (Deuteronomio 7:9), y aunque nosotros no le seamos fieles, Él sigue siéndolo: “si somos infieles, él sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo” (2 Timoteo 2:13). Es hermoso saber que a pesar de ser como somos y que no estamos exentos de pecar, Dios sigue a nuestro lado.
Todos pasamos desiertos difíciles de transitar y es aquí cuando el enemigo aprovecha para hacernos dudar del amor y la fidelidad de nuestro Dios. No podemos dejar que nuestra fe empiece a tambalear porque esto es darle la razón a Satanás. Recordemos que él es el padre de la mentira; Dios es nuestro Padre Celestial y en Él todo es verdad. Su fidelidad y su amor son inmutables

Amado Señor: Gracias porque Tú no cambias. Nos cuesta trabajo creerlo porque en nuestra naturaleza carnal somos ambivalentes: unos días nos dejamos llevar por la alegría y otros por la tristeza. Sin embargo Tú siempre eres el mismo y tu amor y fidelidad no se hacen esperar. Gracias porque un día nos llevarás a la perfección y entenderemos claramente lo que ha significado tu soberanía en nosotros, llena de tu amor y fidelidad. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.


 [U1]

No hay comentarios: