Solamente Tú tienes palabras de vida eterna

—Señor —contestó Simón Pedro—, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído, y sabemos que tú eres el Santo de Dios. 

Juan 6:68.

Lectura: Juan 6:60-71.  Versículos del día: Juan 6:68-69

MEDITACIÓN DIARIA

No me canso de escribir sobre esta contestación de Simón Pedro. Fue lo que él le respondió al Señor cuando muchos de los que le seguían y eran sus discípulos lo abandonaron y ya no andaban con  Jesús. Al ver esto el Señor Jesús, les pregunta a los doce: “¿También ustedes quieren marcharse?” (v. 67). Es que esta respuesta de Pedro salió tan sincera, tan de su corazón que solamente a través del Espíritu Santo pudo contestar de ese modo.

Recordemos que Pedro era un simple pescador y aunque era una profesión corriente en esa época, no era, según mi parecer, la panacea laboral. Yo creo que más bien estaba en una escaño bajo. Lo importante para resaltar es que su mismo corazón humilde pudo ver en Jesús la grandeza de su amor y misericordia para con ellos. ¿Cuántas veces también intentamos desertar, pero el Señor no nos deja? Es una de sus promesas: “no te dejaré ni te abandonaré” (Josué 1:5). Igual también nos dice que nada podrá separarnos de su gran amor: “Pues estoy convencido de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los demonios, ni lo presente ni lo por venir, ni los poderes, ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación, podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor” (Romanos 8:38-39).

Pidámosle al Señor una mente renovada día tras día, al punto que entendamos profundamente que no tenemos a dónde más ir; que solamente por su inmenso amor pudimos conocerle y saber que sus palabras son de vida eterna, la cual nadie logrará ofrecérnosla como Jesús; ni nada podrá ser comparable a este hermoso regalo.

Amado Señor: No tenemos a nadie más a quien acudir y así estemos en momentos de angustia o tribulación sabemos que esto será pasajero porque nos espera a tu lado la gloria venidera. Porque te hemos creído, solamente nos basta con tenerte a Ti; ¡porque Tú lo llenas todo! ¡Lo abarcas todo! ¡Solo Tú tienes palabras de vida eterna! Y estamos muy agradecidos contigo. ¡Te amamos Señor!

Un abrazo y bendiciones.