lunes, 28 de marzo de 2016

Eres nuestro Papito Dios

Y ustedes no recibieron un espíritu que de nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu que los adopta como hijos y les permite clamar: ¡Abba! ¡Padre! 
Romanos 8:15.

Lectura: Romanos 8:1-17.  Romanos 8:15.

MEDITACIÓN DIARIA

La manera como nos dirigimos a nuestro padre terrenal, demuestra por un lado el cariño que le tenemos y por otro la confianza que él nos da y que le retribuimos. Igualmente sucede con nuestro Padre celestial. ¿Cómo nos dirigimos a Él? La palabra ‘Abba’ significa en arameo ‘Papito’ o ‘Papito lindo’. Se dice también que era la palabra formada por los labios de niños muy pequeños y que implica una confianza total.
Dios nuestro Padre desea que hablemos con Él de la manera más sencilla pero sincera. Él se regocija cuando no solamente nos dirigimos para pedirle y pedirle sino cuando en realidad entablamos una conversación amena y le contamos nuestras cosas sabiendo que agacha su cabeza para escucharnos. Por eso es necesario alabarle, adorarle, reírnos y llorar a su lado. ¿Es que si no lo hacemos con Él tan abiertamente, con quién más podremos?
Pidámosle a nuestro buen Padre, que nuestra oración se convierta en la mejor charla que podamos tener juntos.

Papito Dios: Por si nunca te lo hemos dicho, eres el mejor Papito del universo. Queremos hablar contigo con entera franqueza y ser conscientes de que estás ahí, a nuestro lado, gozándote de tenernos como tus hijos. No te queremos defraudar. Enséñanos a escuchar a tu Espíritu para que en verdad nos comportemos como hijos tuyos que somos, y no hacerte quedar mal delante de los hombres. ¡Gracias Papito lindo!   

Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: