Marcharé al frente de ti, y allanaré las montañas; haré pedazos las puertas de bronce y cortaré los cerrojos de hierro.
Isaías 45:2.
Lectura diaria: Isaías 45:1-13. Versículo del día: Isaías 45:2.
ENSEÑANZA
Si Dios utilizó a los reyes de Babilonia y Persia para lograr su cometido en pro de su pueblo, ¿no puede en este tiempo hacer lo mismo con sus hijos? Su programación nunca concuerda con la nuestra y por lo tanto no sabemos a quienes utilizará ni en qué momento actuará. Simplemente debemos obrar sabiendo que Él es el Todopoderoso, nada le queda grande ni imposible. Abre puertas donde menos lo esperamos y marcha adelante de nosotros. Si tiene que allanar montañas, destruir puertas de bronce y cortar cerrojos de hierro, lo hace. Es tan grande su fidelidad que aun tiene escondidos los tesoros y riquezas que serán nuestros. Todo esto lo hace por una sola razón: nos ama de tal modo que nos llama por el nombre y nos confiere titulo de honor aunque digamos que no le conocemos. Este Dios majestuoso desea glorificarse en nuestras vidas asombrosamente, para que a nadie le quede la menor duda de que fue Él, el Dios de los imposibles quien hizo toda la obra demostrando su soberanía y potestad. Si estamos pasando tiempos de prueba, continuemos sin desfallecer. Los tiempos difíciles siempre estarán ahí, lo importante es aferrarnos a nuestra fe y no desanimarnos (Proverbios 24:10), que a su debido tiempo obtendremos la respuesta y será tan grande que ni nosotros mismos las entenderemos. “Estoy por hacer en estos días cosas tan sorprendentes que no las creerán aunque alguien se las explique” (Habacuc 1:5).
Un abrazo y bendiciones.
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