lunes, 2 de noviembre de 2009

El camino de la vida

Enséñanos a contar bien nuestros días, para que nuestro corazón adquiera sabiduría.

Salmo 90:12.

Lectura diaria: Salmo 90:1-17. Versículo del día: Salmo 90:12.

ENSEÑANZA

Moisés, considerado el amigo de Dios, nos enseña a través de este salmo que el tiempo a los ojos de Dios es como un suspiro, verso 4. Para nosotros los humanos los años pesan y a medida que pasan, me atrevería a decir que pesan más y en esto coincido con Moisés, “tantos años de vida, sin embargo, sólo traen pesadas cargas y calamidades: pronto pasan, y con ellos pasamos nosotros”. Verso 10b. Cuando se es joven aún no vislumbramos lo que es la vida en toda su magnitud; bien dice el refrán “juventud, divino tesoro” porque en general sufrimos y lloramos por problemas insignificantes, creemos que cada situación que llega es la más difícil de soportar sin aún haber vislumbrado el panorama y ni siquiera darnos cuenta de la gran dimensión de esto que se llama vida. Con razón Salomón nos exhorta a buscar al Creador en esta época, “antes que lleguen los días malos”, dice (Eclesiastés 12:1). Tanto Moisés como Salomón sabían muy bien el significado de “trajinar” en esta vida. Moisés, porque tuvo que pasar la tercera parte de su existencia en un duro desierto soportando a un pueblo testarudo y desobediente; llevando toda la carga en sus hombros y a la vez respondiéndole a Dios hasta el punto de haber sido castigado sin el derecho a pisar la tierra prometida por la que tanto había luchado, más por culpa de Israel que por él mismo. Salomón, porque a pesar de toda su riqueza y sabiduría había llegado a la conclusión efímera de la vida donde todo lo encuentra incoherente “realmente, todo es absurdo; ¡es correr tras el viento!” (Eclesiastés 2:17b). Lo anterior, nos lleva a la conclusión que lo mejor por hacer es vivir el día a día de la mejor manera dándole la gloria a Dios y aprendiendo a sacarle provecho a cada situación sea buena o mala porque en últimas, estas circunstancias serán las que nos darán el conocimiento y la sabiduría necesarias para seguir el camino señalado.

Un abrazo y bendiciones.

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