miércoles, 4 de noviembre de 2009

Gratitud hacia Dios por siempre

¡Cuán bueno, Señor es darte gracias y entonar, oh Altísimo, salmos a tu nombre; proclamar tu gran amor por la mañana, y tu fidelidad por la noche!

Salmo 92:1-2.

Lectura diaria: Salmo 92:1-15. Versículo del día: Salmo 92:2.

ENSEÑANZA

Cuando nos detenemos a mirar retrospectivamente nuestra vida y analizamos con cabeza fría todas las circunstancias que hemos afrontado, unas buenas y otras malas, tenemos que reconocer que Dios sabe exactamente el motivo por el cual su respuesta fue “no” o “espera”. Nada absolutamente nada se escapa de su mano. Por eso debemos acostumbrarnos a tenerlo siempre presente; exaltar su amor y misericordia en la mañana y por la noche agradecerle porque su fidelidad llegó al punto de darnos un día más de vida. ¡Esto es maravilloso! Estamos tan acostumbrados a ser desagradecidos sin ni siquiera valorar los días que vivimos. ¿Acaso no tuvimos un pan para comer, o un saco para abrigarnos? ¿Un techo para resguardarnos y una cobija para calentarnos? ¿No tuvimos una mano bondadosa extendida hacia nosotros? O ¿La sonrisa tierna de un hijo, o el brazo fuerte del cónyuge para sostenernos? Si nada de esto creemos poseer, entonces, observemos la naturaleza, sus maravillas y obras son imponentes y son su creación. “¡Cuán imponentes son tus obras y cuán profundos tus pensamientos!” (Verso 5). Entonces que ésta sea el motivo de gratitud y adoración ¿Creemos que no tenemos que alabarle simplemente porque nuestros deseos no se cumplen? La profundidad de su amor no tiene límites y si no ha contestado nuestras peticiones, es porque su pensamiento respecto a ti y a mí, está más allá de lo imaginado. Sus planes son de hazañas y victorias y no los podemos entender, lograremos hacerlo en su momento. El Señor nos tiene guardados planes de bienestar y no de calamidad; nos hará florecer en el instante preciso, nunca será tarde; porque aún si llegáramos a la vejez, nos mantendrá vigorosos y lozanos (verso 14). ¿Con qué fin? Para que por siempre le adoremos y le gratifiquemos.

Un abrazo y bendiciones.


No hay comentarios: