domingo, 7 de junio de 2009

Este pan es mi cuerpo, que por ustedes entrego

Este pan es mi cuerpo, que por ustedes entrego; hagan esto en memoria de mí. … Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre; hagan esto, cada vez que beban de ella, en memoria de mí.

1ª. Corintios 11:24-25.

La Cena del Señor es de extraordinaria importancia en la realización del culto. El Diccionario Bíblico dice que los pensamientos de Jesucristo giraban alrededor de la pascua, al momento de la institución de la cena. El Señor comunica a los suyos, que el significado original de la pascua, adquiere una nueva dimensión y es el prototipo del Antiguo Testamento. Hace del pan y del vino, nuevas parábolas de su sacrificio eminente y emblemas de su muerte que se verificaría por la expiación del pecado humano y la propiciación de la justicia de Dios. Por su similitud, Cristo hace que los suyos se identifiquen con una nueva liberación del “Egipto” del pecado, en cada celebración de la Cena del Señor.

El apóstol Pablo aparte de recordarnos lo que Jesús hizo la noche antes de ser entregado, también nos exhorta a tomarla dignamente. En el devocional anterior, decíamos que era importante probarnos antes de la Cena, esto es, pedirle perdón al Señor por los pecados cometidos y aún si tenemos algo contra el hermano, y está a nuestro alcance ir y pedirle perdón (Mateo 5:23-24).

Es tan primordial estar limpios de pecado que Pablo nos dice lo siguiente: “Cualquiera que coma el pan o beba de la copa del Señor de manera indigna, será culpable de pecar contra el cuerpo y la sangre del Señor”. 1ª. Corintios 11:27. Nos advierte que por este motivo hay muchos enfermos e incluso algunos han muerto (versos 28-32).

La Cena del Señor es un acto simbólico donde recordamos a través del pan y del vino, lo que el Señor Jesús, vino a hacer por nosotros. Proclamamos en ella la muerte del Señor hasta su pronta venida (Recordemos que Él vuelve), y como termina nuestro Pastor la cena: “¡ven ya Señor Jesús! Porque tu novia, la iglesia, te espera con ansiedad de corazón”.

Un abrazo y bendiciones.

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