jueves, 4 de junio de 2009

El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica

El conocimiento envanece, mientras que el amor edifica. El que cree que sabe algo, todavía no sabe como debiera saber. Pero el que ama a Dios es conocido por él.

1ª. Corintios 8:1-2.

Todo conocimiento humano se contrasta con el conocimiento de Dios que es infinito e íntimo. La Biblia nos enseña que Dios conoce los nombres, los pensamientos, los caminos y las actividades del hombre. Mientras el hombre persigue el conocimiento, debe reconocer que todo su conocimiento es incompleto y puede ser vano.

El hombre posee un conocimiento parcial e insuficiente de Dios. Debe anhelar conocer profundamente quién es Dios. No basta con un conocimiento superficial y conocer su poder sino saber en verdad, quién es Él. El tiempo vendrá, cuando todos conocerán a Dios (Jeremías 31:34). El conocimiento espiritual es un regalo y se halla completo solamente en Cristo. Este conocimiento aunque es el mejor y el que más debemos desear no tiene porqué enorgullecernos, antes humildemente, ponerlo al servicio de Dios y de los demás.

Si no debemos dejarnos envanecer por el conocimiento de Dios, mucho menos por el conocimiento intelectual. Recordemos que toda dádiva procede de Dios y que si se posee un coeficiente alto de inteligencia se debe a su amor y misericordia. Hay que entonces, aprender a utilizar esos talentos con cordura, sin vanagloria y encauzándolos hacia el amor al prójimo, dando gracias y glorificando el nombre del Señor.

El ser ecuánimes con nuestros dones o talentos nos ayudará a llevar una vida cristiana equilibrada; pues tampoco se trata de lo contrario, de que despreciemos o subvaloremos lo que Dios nos ha concedido. Es tan malo el vanagloriarse del conocimiento como el de menospreciarlo. Del cómo y en qué utilizamos nuestros talentos, tendremos que dar cuenta a Dios.

Edifiquemos con amor a través del conocimiento tanto espiritual como intelectual que Dios nos ha dotado.

Un abrazo y bendiciones.

Bibliografía: Diccionario Ilustrado de la Biblia

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