El Espíritu y la novia dicen: ‘¡Ven!’; y el que escuche diga: ‘¡Ven!’. El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida.
Apocalipsis 22:17. NVI.
Lectura: Apocalipsis
22:16-17. Versículo del día: Apocalipsis
22:17.
MEDITACIÓN DIARIA
Miremos el versículo
anterior: “Yo, Jesús, he enviado a mi ángel para darles testimonio de estas
cosas que conciernen a las iglesias. Yo soy la raíz y la descendencia de David,
la brillante estrella de la mañana” (v. 16). Son palabras directas del Señor
Jesús, dadas al ángel quien se las transmitió al apóstol Juan para que quedaran
escritas en este Libro que hace parte del canon de la Biblia.
El Espíritu Santo quien
es el que está aquí en la tierra, transmitiendo la voz de Dios y su novia que
es la Iglesia dicen: ¡Ven! Y si en realidad tú estás interesado en escuchar
este mensaje de los últimos días, di: ¡Ven! El amor del Señor es tan grande que
aún terminando el Libro hace la invitación a todo el que tenga sed y quiera
tomar gratuitamente del agua de la vida. ¿Tú quieres probar el agua de la vida
que te ofrece Jesús? Mira: el Señor te ama tanto que desea estés a su lado en
la eternidad. Esa fue la finalidad de su venida al mundo: pagar el precio por
tus pecados. Te invito a que lo recibas en tu corazón como Señor y Salvador. Si
te parece puedes decirle así:
Señor Jesús:
entiendo que me amas y que yo te necesito. Hoy decido abrirte la puerta de mi
vida para que seas mi Señor y Salvador. Quiero tomar del agua de la vida que me
ofreces. Perdona mis pecados; toma el control del trono de mi vida y hazme la
persona que deseas que yo sea. Gracias Jesús por venir a morar conmigo,
perdonarme, limpiarme y darme la vida eterna a tu lado. Amén.
Un abrazo y bendiciones.
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