lunes, 8 de enero de 2024

Si eres fiel en lo poco te pondré en lo mucho

 —No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy. 

Hechos 3: 6a. NVI.


Lectura: Hechos 3:1-10.  Versículo del día: Hechos 3:6.


MEDITACIÓN DIARIA


No voy a hablar de imponer las manos en un enfermo y esperar que el Señor lo levante, como en el caso del complemento del versículo del día. No, no es eso. Claro que, si el Señor algún día me manda que lo haga, lo haré en el Nombre de Él. Pero hoy mi devocional no es sobre esto. Es porque en esta semana que pasó me ha estado martillando mucho, el hecho de que hubiese querido dar quizá otros regalos en Navidad. A veces nos preocupamos por no actuar diferente o no dar el regalo adecuado a las personas que amamos; por lo menos a mí me sucede. Pensando y pensando, el Señor me mostró que la vida está llena de detalles y que Él es el primero en ser detallista y que me ama tanto que lo que le importa es un corazón sincero. Y es entonces, donde, el Espíritu Santo me recalcaba: “—No tengo plata ni oro —declaró Pedro—, pero lo que tengo te doy”. Tú das de lo que tienes en tu corazón. Dora recuerda que, si en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré (Mateo 25:23). Entonces, tengo que aprender a hacerlo en lo poco para que Él me ponga en lo mucho.


Y hago mi devocional sobre este tema porque incluso cuando voy a dar mi diezmo u ofrenda, me pasa. Recuerdo que en los años florecientes nuestros, yo ofrendaba bastante y después cuando de la noche a la mañana lo perdimos todo, no era capaz de dar por pensar en que era demasiado poquito. El Señor ha ido tratando poco a poco este tema conmigo. He llegado a la conclusión, o mejor Él me ha mostrado que todo se deriva de un mal orgullo en mi vida. Y por esta misma razón mi devocional de hoy.


Amado Señor: te doy gracias porque cuando te he dicho que me hagas conforme a tu voluntad y que mi carácter sea como el Tuyo, Tú vas actuando, aunque no me dé cuenta. Sí mi Señor, entiendo bien que es orgullo de mi parte y gracias porque estás tratando conmigo en esta área de mi vida. Gracias por mostrarme que a Ti te interesa es la sinceridad de corazón y que eso es lo que deseas que yo también ofrezca. No quiero defraudarte mi Señor. Gracias, muchas Gracias, por tu enseñanza mi Señor y mi Dios. ¡Te amo mi Señor!


Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: