Gracias por tanta misericordia, amor y perdón

 Vuelvan a mí, hijos descarriados—dice el Señor—, y les sanaré el corazón extraviado. Sí, ya vamos—responde el pueblo—, porque tú eres el Señor nuestro Dios. 

Jeremías 3:22.  NTV.

Lectura: Jeremías 3:21-25.  Versículo del día: Jeremías 3:22.

MEDITACIÓN DIARIA

Nuevamente el Señor hace un llamado para que todos nos volvamos con corazón sincero hacia Él. Muchas veces tenemos que pasar por desiertos demasiado áridos y tormentas tenebrosas, hasta que como dice el versículo del día, respondemos: “Sí, ya vamos, porque tú eres el Señor nuestro Dios. Nuestro culto a ídolos en las colinas y nuestras orgías religiosas en las montañas son una falsa ilusión. Solo en el Señor nuestro Dios encontrará Israel salvación” (vv.22b-23). En ese Israel pongamos nuestro nombre para hacerlo personal.

Sí; cuántas veces creyendo hacer las cosas a nuestro modo o por creer que ya nos las sabemos todas, resultamos metidos en lo que no le agrada al Señor. También puede suceder que nos desviamos por ponerle atención a otras personas que lo que hacen, es desviarnos de la fe verdadera. Gracias a la misma bondad de nuestro Dios que nos busca reiteradamente, caemos en cuenta que solamente su bendita gracia es la que nos alimenta, nos restaura y nos perdona. Y es entonces, que lo único verdadero que tenemos es al Señor Jesucristo porque todo lo demás es total, una falsa ilusión.

Amado Señor: nos presentamos delante de Ti para pedirte nos perdones por dejarnos desviar por el mundo y las circunstancias que nos rodean. Gracias porque es tanto tu amor, que siendo inmutable vuelve nuevamente hacia nosotros para que nos cojamos de tu mano y podamos enderezar el camino equivocado que habíamos tomado. Gracias por tanta misericordia, amor y perdón. Gracias porque solamente en Ti hay salvación. Te damos toda la honra y gloria porque solamente Tú la mereces. ¡Te amamos buen Señor y Dios nuestro!

Un abrazo y bendiciones.