Es por eso que trabajamos con esmero y seguimos luchando, porque nuestra esperanza está puesta en el Dios viviente, quien es el Salvador de toda la humanidad y, en especial, de todos los creyentes.
1 Timoteo 4:10. NTV.
Lectura: 1 Timoteo
4:6-10. Versículo del día: 1 Timoteo 4:10
MEDITACIÓN DIARIA
Viendo y escuchando
noticias en especial del área financiera, no es tan alentador saber que la
economía mundial se está desmoronando. Gracias al Señor lo tenemos a Él y
sabemos con certeza que hemos creído en el Salvador de la humanidad y nuestra
esperanza como creyentes está puesta como nos lo dice Pablo aquí: ‘en el Dios
viviente’.
Fijemos pues nuestra
mirada en el autor y consumador de nuestra fe: Cristo Jesús. Sigamos viviendo y
hagamos lo que tenemos que hacer como cristianos que somos. Ante todo,
recordemos el nuevo mandato del Señor Jesucristo: “Este mandamiento nuevo les
doy: que se amen los unos a los otros. Así como yo los he amado, también
ustedes deben amarse los unos a los otros” (Juan 13:34 NVI).
Amado Padre
Celestial: muchas gracias por estar a nuestro lado. Gracias por saber que, a pesar
de las dificultades del mundo, tenemos en Ti, el baluarte que nos respalda y
guarda en diferentes situaciones. No somos ajenos a los problemas cotidianos y
menos a lo que vemos de esta humanidad caída, pero sabemos que los tiempos se
mueven en tus manos y que Eres Tú quien también estás listo a llevarnos
adelante. Gracias por tenerte a Ti como el Papito por excelencia y a quien
podemos recurrir para recibir todo el amor y protección. ¡Te exaltamos buen
Dios y Señor nuestro!
Un abrazo y bendiciones.
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