Mis ovejas oyen mi voz; yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán, ni nadie podrá arrebatármelas de la mano. Mi Padre, que me las ha dado, es más grande que todos; y de la mano del Padre nadie las puede arrebatar..
Juan 10:27-29. NVI.
Lectura: Juan
10:22-38. Versículos del día: Juan
10:27-29.
ORACIÓN
Gracias bendito
Señor por una vez más afianzarme Contigo. Gracias porque me buscaste, me pusiste
un nombre y me apartaste para tu rebaño. Gracias porque bien me dices que me
tienes resguardada en tu mano. Como elegida, me permites escuchar tu voz para
seguirte. Gracias porque tu Evangelio es Palabra de Dios y necesito empaparme
de ella para seguirte donde quiera que me lleves. Gracias Papito Dios por tu
Palabra que es verdad y ella me afirma que nadie puede tomarme para sí, porque
soy propiedad Tuya. Gracias porque es tu Santo Espíritu quien me instruye y me
da la certeza de que te pertenezco. Estoy muy orgullosa de pertenecer a tu
rebaño. ¡Te alabo bendito Dios y Señor mío!
Un abrazo y bendiciones..
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