¡Allí está lo sorprendente! —respondió el hombre—: que ustedes no sepan de dónde salió, y que a mí me haya abierto los ojos.
Juan 9:30. NVI.
Lectura: Juan 9:1-41. Versículo del día: Juan 9:30.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor Jesús hace un milagro
asombroso recobrándole la vista a un ciego de nacimiento. El hecho causó inquietud
entre la gente que lo rodeaba y no creían sus respuestas a tanta pregunta que le
fueron haciendo; incluso las mismas autoridades investigaron a sus padres. El
caso es que al final este hombre al ser cuestionado nuevamente dijo algo muy
cierto:” —Si es pecador, no lo sé —respondió el hombre—. Lo único que sé es que
yo era ciego y ahora veo” (vs. 24-25).
Lo más triste es que
hay ceguera y sordera espiritual. Hay muchos que miran como aquellos fariseos, pero
no ven; y escuchan, pero no oyen. Su corazón está tan endurecido que pueden ver
los milagros y escuchar hablar de Jesús de Nazaret, pero no le creen; no lo
aceptan. Oremos por ellos y porque el Espíritu Santo nos dé la capacidad de ir
a llevar el mensaje de las Buenas Nuevas de Salvación a tanto perdido y
necesitado de luz.
Señor Jesús:
gracias por tu Palabra que es verdad; verdad para aprender, verdad para
enseñar, verdad para compartir. Te pedimos buen Señor que nos lleves hacia los
ciegos y sordos espirituales para que tengan nuevamente la oportunidad de saber
de Ti. Por favor abre sus ojos y sus oídos y permiten que se conviertan a Ti. A
Ti que Eres el Único camino de salvación que existe. Oramos por ellos mi Señor.
Gracias te damos por escuchar nuestra plegaria. En tu bendito Nombre, amén.
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario