No obstante, el rey Sedequías envió a Jucal hijo de Selemías y al sacerdote Sofonías hijo de Maseías a decirle al profeta Jeremías: Ora por nosotros al Señor nuestro Dios.
Jeremías 37:3 NVI.
Lectura: Jeremías 37:1-21. Versículo del día: Jeremías 37:3.
MEDITACIÓN DIARIA
A pesar de que Sedequías,
rey de Judá, poco caso hizo a las palabras del Señor a través de Jeremías,
mandó a uno de los hijos de Jucal y al sacerdote Sofonías para pedirle que
orara por ellos. En medio de todo creía en la autoridad de Jeremías y sabía que
sí era profeta del Dios del cielo.
Con frecuencia sucede
eso. Hay personas que le dan atención a la Palabra de Dios; sin embargo, algo
ven en nosotros ya que en sus necesidades se acuerdan y piden que intercedamos
por ellas. Me parece muy bonito porque es el mismo Espíritu de Dios, poniendo
en sus corazones el deseo de que se ore por sus vidas. Ante esto debemos darle
gracias al Señor y siempre estar dispuestos a sacar nuestro tiempo a abogar por
sus peticiones. Quizá, sea el método usado por Dios para que se acerquen a su
Presencia. No dejemos de hacerlo.
Amado Señor:
gracias por estas situaciones que nos hace intercesores de tu reino. Gracias
por utilizarnos y permitir que seamos fuente de paz y fortaleza para otros.
Estamos en tus manos Señor; somos tus vasijas de barro. Sigue moldeándonos para
que los que necesiten ir a Ti, puedan tomar estas vasijas para su provecho
también. ¡Te alabamos bendito Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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