martes, 10 de septiembre de 2019

Su resurrección es clara y evidente


Ahora bien, si se predica que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, ¿cómo dicen algunos de ustedes que no hay resurrección? 
1 Corintios 15:12. NVI.

Lectura: 1 Corintios 15:1-34.  Versículo del día: 1 Corintios 15:12.

MEDITACIÓN DIARIA

Creo que el acontecimiento que nos da firmeza y esperanza en el cristianismo es la resurrección del Señor Jesús. “Y, si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados” (v. 17). Además, los que murieron en Cristo estarían perdidos y seríamos muy desdichados porque no tendríamos la esperanza de la gloria futura (vv. 18 y 19). Por eso nos reafirma y confirma la Palabra lo siguiente: “Lo cierto es que Cristo ha sido levantado de entre los muertos, como primicias de los que murieron” (v. 20); precisamente porque nosotros también vamos a resucitar. Es que, así como por un hombre (Adán), entró la muerte; también por un hombre (Cristo), viene la vida (vv. 21 y 22).
Si dudamos de la resurrección de Cristo estamos negando completamente nuestra fe. Él vino a darnos una nueva vida (Juan 14:6), no solamente aquí en la tierra sino para siempre en la eternidad. Considero que la resurrección es la base del cristianismo. Si aún lo dudas, te reto a que investigues por tu cuenta. Quizá te pase como a Josh Mcdowell, quien quiso demostrar que no era cierta y cayó de rodillas reconociendo esta gran verdad. De ahí que lo plasmó en su libro: ‘La Evidencia que exige un veredicto’ y después se convirtió en el gran predicador demostrando por el mundo que Cristo es la verdad y la vida.

Amado Señor Jesús: Gracias porque tu tumba está vacía; porque resucitaste precisamente para derrotar al enemigo y para que nosotros por tu gracia tuviéramos el derecho a una vida en la patria celestial. Gracias porque Tu resurrección marca la diferencia con cualquiera otra clase de ideología o religión. Gracias porque tengo la certeza que iré a gozar de Tu presencia cuando me llames de este mundo. ¡Te alabo y te bendigo Cristo Jesús! ¡Mi Señor y Salvador Eres Tú!

Un abrazo y bendiciones.

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