Si no les hacen caso a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los muertos.
Lucas 16:31. NVI.
Lectura: Lucas 16:19-31. Versículo del día: Lucas 16:31.
MEDITACIÓN DIARIA
El Señor relata a sus
seguidores la historia del rico y Lázaro en donde mientras el rico comía
manjares especiales, el pobre Lázaro no tenía ni siquiera las migajas de pan. Cuando
mueren los dos, Lázaro se encuentra con Abraham y el rico está sufriendo en el
infierno en medio de tormentos. Levanta la mirada y ve a Lázaro junto a Abraham
y alzando la voz lo llamó para decirle: “Padre Abraham, ten compasión de mí y
manda a Lázaro que moje la punta del dedo en agua y me refresque la lengua,
porque estoy sufriendo mucho en este fuego” (v. 24). Como Abraham le responde que
es imposible su petición, el rico le ruega que permita a Lázaro ir a casa de sus
padres para advertirles a ellos y que no vayan a sufrir lo mismo cuando mueran
(vv. 27 y 28). “Pero Abraham le contestó: “Ya tienen a Moisés y a los profetas;
¡que les hagan caso a ellos!” (v. 29). El rico sigue insistiendo, dice que, si
se le presenta uno de entre los muertos, sí creerán. Pero no; no es fácil el creer
y por eso Abraham le responde de este modo: “Si no les hacen caso a Moisés y a
los profetas, tampoco se convencerán aunque alguien se levante de entre los
muertos” (v. 31). O sea, si no le creen a los que están vivos mucho menos a los
que ya murieron.
Entendamos que ese es el
ministerio de Jesús con su muerte y resurrección: un mensaje claro de presentar
a los vivos, pero que poca importancia le dan. Y después de muertos, ‘ya no hay
pero que valga’, como decimos en Colombia. Jesucristo, se levantó de entre los
muertos y son las Buenas Nuevas del Evangelio que compartimos. Es triste saber
que los corazones están endurecidos y no aceptan el regalo de la salvación que nos
da el Señor Jesús y que es gratis. Es solamente por gracia para todo aquel que
lo quiera tomar.
Amado Jesús:
gracias porque fuiste Tú quien te levantaste de entre los muertos para darnos
vida eterna Contigo y qué difícil es que el hombre crea esta verdad. Te rogamos
que sea tu Santo Espíritu quien convence de pecado, el que toque corazones y se
arrepientan para que alcancen a tu lado la vida eterna. Permite que nosotros
seamos vasijas útiles en tus manos para compartir de Ti y llevar a otros a tu
reino. ¡Utilízanos bendito Señor!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario