Iremos directamente a la Presencia del Señor

Dónde está, oh muerte, tu victoria? ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón? 
1 Corintios 15:55. NVI.

Lectura: 1 Corintios 15:35-58.  Versículo del día: 1 Corintios 15:55.

MEDITACIÓN DIARIA

¡Gloria al Señor Jesús que ya venció a la muerte! La muerte ya no tiene ningún poder sobre nosotros; y cuando llegue el arrebatamiento seremos transformados a un cuerpo incorruptible (vv. 51-52). Quizá no crees que vas a resucitar, pero déjame decirte que la Biblia que es la Palabra de Dios nos lo reafirma: “Así sucederá también con la resurrección de los muertos. Lo que se siembra en corrupción resucita en incorrupción” (v. 42); “se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual” (v. 44).

“Y, así como hemos llevado la imagen de aquel hombre terrenal, llevaremos también la imagen del celestial” (v. 49). Lo corruptible se reviste de lo incorruptible y lo mortal de inmortalidad (v. 53). “entonces se cumplirá lo que está escrito: La muerte ha sido devorada por la victoria” (v. 54). El recordar que Cristo resucitó de entre los muertos, es la esperanza de que todos los muertos en Cristo también resucitaremos. Cuando el pecado entró al mundo entró también la muerte: la espiritual y la física. Al reconocer a Jesús como nuestro Salvador volvemos a nacer espiritualmente y venceremos a la muerte física con la vida eterna que Dios nos regala a través de su Hijo Jesús, porque cuando muramos iremos directamente a la presencia del Señor.

Amado Dios: gracias por el regalo que nos diste al mandar a tu Único Hijo a rescatarnos de las garras de la muerte. Gracias Señor Jesús por morir en nuestro lugar y darnos juntamente Contigo la vida eterna a tu lado. Gracias porque venciste a la muerte y esta ha perdido todo su poder sobre los que creemos en Ti. ¡Tú nos aguardas en el cielo!¡Te damos todo honor y gloria por siempre! ¡Aleluya!

Un abrazo y bendiciones.