¡Que el Señor te recompense por lo que has hecho! Que el Señor, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte, te lo pague con creces.
Rut 2:12. NVI.
Lectura: Rut 2:1-23. Versículos del día: Rut 2:12.
MEDITACIÓN DIARIA
Rut, la moabita, se ganó el cariño no
solamente de todos los segadores del campo de Booz, sino de él mismo. La elogió
y reconoció lo que había hecho con Nohemí, su suegra: “Ya me han contado —le
respondió Booz— todo lo que has hecho por tu suegra desde que murió tu esposo;
cómo dejaste padre y madre, y la tierra donde naciste, y viniste a vivir con un
pueblo que antes no conocías” (v. 11). Su dedicación, amabilidad y coraje le
ayudaron para que Booz fuera poniendo sus ojos en ella.
Siempre he dicho a lo
largo de mis devocionales que Dios no se queda con nada guardado y es que definitivamente,
de lo que sembremos, eso mismo vamos a recoger. De ahí la importancia de hacer
cualquier trabajo como para Dios y no para el hombre. Rut una mujer virtuosa
supo canalizar muy bien sus quehaceres con sus sentimientos. Seguro que su
esposo antes de morir alcanzó a sembrar en ella la semilla del temor al Señor y
después con su suegra afianzó estos principios. Por eso, en mi concepto
personal, en medio de todo no es tan difícil que una pareja se case en yugo
desigual. Claro, siempre y cuando el no creyente, tenga la disposición para
aceptar las enseñanzas del Señor. Recuerda: lo que siembres, eso cosecharás.
Amado Dios:
sabemos que, así como moviste tus fichas para que Rut llegara a formar parte de
los de tu pueblo, también moverás las nuestras en favor de un futuro promisorio
para todo aquel que cree y espera en Ti. Gracias bendito Dios porque tus planes
siempre son de bienestar y nunca de calamidad. Gracias por estar pendiente de
tus hijos y levantarlos en tu gracia diariamente. Gracias por lo que haces
conmigo Señor. ¡Te alabo y te doy todo honor!
Un abrazo y bendiciones.
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