Servir al pobre es hacerle un préstamo al Señor; Dios pagará esas buenas acciones.
Proverbios 19:17. NVI.
Lectura: Proverbios 19:1-29. Versículo del día: Proverbios 19:17.
MEDITACIÓN DIARIA
A lo largo de estos años he escrito muchos
devocionales sobre este versículo y sobre “No niegues un favor a quien te lo
pida si en tu mano está el otorgarlo” (Proverbios 3:27). Sin embargo, no
solamente en la Iglesia a donde asisto, sino también hablando con mi hijo, he
entendido algo que siempre había pasado por alto y sobre eso quiero plasmar mi
devocional de hoy.
Considero que con mucha frecuencia ocurre que sí se
hacen los favores, ya sea por conveniencia, por pena o porque simplemente se
quiso hacer. Existe un ‘pero’ que debemos tener en cuenta, máximo, si decimos
que somos cristianos. Voy primero al versículo por el que logré entenderlo
mejor: “Si reparto entre los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi cuerpo
para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso” (1 Corintios
13:3). Así es. Y notemos que aquí no habla de préstamo sino de dar, entregar,
regalar. Definitivamente cualquier acción que llevemos a cabo, si no tiene el
sello del amor impregnado, no nos sirve absolutamente de nada. Es más, teniendo
en cuenta la misma Escritura que nos dice: “Así que comete pecado todo el que
sabe hacer el bien y no lo hace” (Santiago 4:17); estamos pecando. O sea, si no
es con el amor de corazón, de nada sirve. ¡Hum dura Palabra! Pero precisamente ahí
está para que la aprendamos, la memoricemos y la pongamos en práctica. ¡Ánimo!
Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece.
Señor Jesús: gracias por enseñarnos cada día más sobre
tu Palabra. Quizá nos falta mucha dosis del amor dejado por Ti para amar al
prójimo como nos lo mandaste, pero te rogamos que seas Tú a través de tu Santo
Espíritu colocando una sobredosis de ese amor en cada uno de nosotros para que
cuando alguien se dirija a pedirnos una ayuda, te veamos a Ti y demos todo lo
mejor de lo mismo que nos has entregado. Gracias, muchas gracias bendito Señor.
¡Te alabamos y bendecimos por siempre!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario