miércoles, 6 de marzo de 2019

Diligentes para proveernos física y espirituamente


¡Anda, perezoso, fíjate en la hormiga! ¡Fíjate en lo que hace, y adquiere sabiduría! 
Proverbios 6:6. NVI.

Lectura: Proverbios 6:6-11.  Versículo del día: Proverbios 6:6.

MEDITACIÓN DIARIA

La hormiguita no tiene quien la mande, ni la vigile ni gobierne, sin embargo, se provisiona en el verano para tener alimento cuando llegue el invierno (vv. 7-8). También nos dice la lectura que mientras sigamos dormidos, pensando que apenas es un corto sueño o una pequeña siesta, vendrá la pobreza como un bandido y la escasez como un hombre armado (vv. 9-11).
La Biblia nos exhorta a no ser perezosos, a esforzarnos no solamente para subsistir físicamente sino también espiritualmente: “Deseamos, sin embargo, que cada uno de ustedes siga mostrando ese mismo empeño hasta la realización final y completa de su esperanza. No sean perezosos; más bien, imiten a quienes por su fe y paciencia heredan las promesas” (Hebreos 6:11-12). ¿Cuál es la bendita esperanza que debe fortalecernos? La esperanza de la gloria futura con nuestro amado Señor Jesús en la Patria Celestial. Veamos: si teniendo pastores y líderes a nuestro lado que nos están motivando continuamente, somos perezosos para obrar como verdaderos cristianos, ¿cómo fuera si no tuviésemos a nadie? Sigamos el ejemplo de la hormiguita, y no porque nos vean los demás o por no quedarle mal al pastor, proveámonos espiritualmente. Hagámoslo simplemente por el amor a Cristo y a su bendita gracia derramada en cada uno de nosotros que nos anima a dar también, de lo que gratuitamente hemos recibido. Las promesas están ahí; personalmente creo que tenemos que abonar el terreno y esperarlas porque seguro llegarán. Pero ese abonar el terreno es para mí, la relación íntima que tenga con el Señor. Y esa relación no se puede dar si no hablo con Él y le permito igual que me hable de lo suyo. No debemos sentarnos sobre los laureles porque ya somos salvos. Recordemos que habrá coronas allá arriba. Mi deseo es que todos lleguemos adornados con estos gallardetes.

Amado Señor: gracias por dirigirnos en tu Palabra para entenderla quizá con más precisión y sencillez. Queremos ser como las hormiguitas y aprender a buscar el alimento para nuestro cuerpo y espíritu. Enséñanos a través de tu Santo Espíritu a ser diligentes en cualquier obra que emprendamos. Gracias bendito Señor. ¡Te alabamos y te adoramos!

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: