Por mi parte, mi familia y yo serviremos al Señor.
Josué 24:15. NVI.
Lectura: Josué 24:1-33. Versículo del día: Josué 24:15.
MEDITACIÓN DIARIA
Al hacer Josué un recuento al pueblo de Israel, de
cómo el Señor desde el mismo Abraham estuvo con ellos y peleó las batallas para
que pudieran poseer la tierra prometida, los exhorta: “Por lo tanto, ahora
ustedes entréguense al Señor y sírvanle fielmente” (v. 14). Ellos prometieron
no abandonar al Señor y servir a otros dioses. “¡Eso no pasará jamás!” (v. 16),
respondieron. Entonces Josué replicó: “Desháganse de los dioses ajenos que
todavía conservan. ¡Vuélvanse de todo corazón al Señor, Dios de Israel!” (v.
23). Durante la vida de Josué todo el pueblo había servido al Señor y también
durante el tiempo que estuvieron al frente los jefes que habían compartido con
Josué y sabían lo que el Señor había hecho por su pueblo (vv. 29-31).
Revisa tu vida; las maravillas que el Señor ha
realizado con los tuyos y contigo. ¿Si puedes afirmar que tanto tu familia como
tú sirve al Señor? Muchas veces hablamos prometiendo lo que no vamos a cumplir.
Fijémonos que Josué les replica que se deshagan de los dioses ajenos. Quizá tú
no tienes estatuas o ídolos como tales en tu casa, pero sí estás colocando por
encima de Dios, tu trabajo, tu cónyuge, tus hijos, tu carro u otro objeto o persona,
ya estás pecando porque la prioridad no la tiene Dios. Si de verdad quieres
comprometerte a servirle, Él debe de ser amado con todo tu corazón, con toda tu
alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas (Marcos 12:30, Mateo 22:37) y estar
por encima de todo lo creado. Que tu compromiso sea de verdad.
Amado Dios: permite que no se nos vaya en palabras, el
decir que solamente te adoraremos a Ti. Es fácil cambiar las prioridades mientras
estamos en esta carne, pero pedimos la unción de tu Santo Espíritu para no
dejarnos llevar por el mundo e intercambiar el orden establecido. ¡Gracias,
muchas gracias mi Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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