—Aunque tenga que morir contigo —insistió Pedro con vehemencia—, jamás te negaré. Y los demás dijeron lo mismo. Marcos 14:31. NVI.
Lectura: Marcos 14:27-31, 66-72. Versículo del día: Marcos 14:31.
MEDITACIÓN DIARIA
Pedro eufórico habló sin pensar y prometió lo que no
iba a cumplir. Bien le dijo el Señor antes de sus palabras, lo siguiente: “—Te
aseguro —le contestó Jesús— que hoy, esta misma noche, antes de que el gallo
cante por segunda vez, me negarás tres veces” (v. 30); y así sucedió (v. 72). Qué
tristeza debió embriagar a Pedro cuando el gallo cantó por segunda vez. Por eso
también nos dice la Escritura que es mejor no prometer que prometer y no cumplir
(Eclesiastés 5:5).
Tenemos que ser cuidadosos siempre con nuestra lengua,
especialmente cuando nos estamos dirigiendo a Dios; no dejarnos llevar por
emociones que son simplemente eso. A Pedro le costó lágrimas su euforia y
solamente lo condujo a sentirse turbado, avergonzado, triste y con
remordimiento. Supongo que además de eso, con un complejo de culpa muy fuerte:
pues no fue capaz de defender a su Señor, a su Maestro que tanto amor y
confianza le había ofrecido.
Señor Jesús: Quizá creemos que por estar en Occidente
jamás veremos persecución alguna por ser cristianos, pero tal como está el mundo
puede llegar a ser diferente esa situación. Te rogamos Señor que nos vayas
preparando para ese tiempo de dolor, donde tendremos que defender nuestra fe, a
costa inclusive de nuestra propia vida. Permite que levantemos la cabeza,
orgullosos de ser herederos de la patria celestial y de tenerte a Ti como
nuestro Señor y Salvador personal. Muchas gracias buen Jesús. ¡Adoramos y
bendecimos tu Nombre!
Un abrazo y bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario