martes, 8 de enero de 2019

No despreciemos la sabiduría

¿Acaso no está llamando la sabiduría? ¿No está elevando su voz la inteligencia? 
Proverbios 8:1. NVI.

Lectura: Proverbios 8:1-36.  Versículo del día: Proverbios 8:1.

MEDITACIÓN DIARIA

Nos llama la sabiduría para que la sigamos: “A ustedes los hombres, los estoy llamando; dirijo mi voz a toda la humanidad. Ustedes los inexpertos, ¡adquieran prudencia! Ustedes los necios, ¡obtengan discernimiento!” (vv. 4-5). La sabiduría nos da prudencia, discernimiento y veracidad. Posee el conocimiento y la discreción; vale más que las piedras preciosas. En ella está contemplada el consejo y el buen juicio; el entendimiento y el poder (vv.12 y14). “Conmigo están las riquezas y la honra, la prosperidad y los bienes duraderos. Mi fruto es mejor que el oro fino; mi cosecha sobrepasa a la plata refinada” (vv.18-19). Así que no importa cuánto dinero se tenga, si no hay cordura y sensatez, de nada sirve.
Cuando el Señor Jesús entra a nuestra vida, por derecho propio ya la adquirimos como hijos de Dios. El Espíritu Santo comienza su labor y nos dirige a toda verdad. Sin embargo, es fácil olvidar los privilegios que tenemos. “En verdad, quien me encuentra halla la vida y recibe el favor del Señor. Quien me rechaza se perjudica a sí mismo; quien me aborrece, ama la muerte” (vv. 35-36). El apóstol Santiago afirma que, si nos falta sabiduría, se la pidamos a Dios que nos la dará generosamente y sin reproche (Santiago 1:5). No desperdiciemos este regalo tan necesario para la vida.

Amado Señor: queremos vivir para ti: te damos gracias porque Tú Eres la fuente de la sabiduría y sin reproche alguno, nos das toda la que necesitemos. Gracias por enseñarnos a través de ella a portarnos y a vivir plenamente, convencidos de que Te agrada cuando la practicamos.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: