sábado, 12 de enero de 2019

En esto se demuestra su fidelidad


Ustedes bien saben que ninguna de las buenas promesas del Señor su Dios ha dejado de cumplirse al pie de la letra. Todas se han hecho realidad, pues él no ha faltado a ninguna de ellas. 
Josué 23:14. NVI.

Lectura: Josué 23:1-16.  Versículo del día: Josué 23:14..

MEDITACIÓN DIARIA

Josué reafirma lo dicho al pueblo de Israel (Josué 21:45), como para confirmar no solamente a ellos sino a nosotros también la fidelidad de Dios. Debemos tener la certeza de que Dios cumple lo que promete: “Dios no es un simple mortal para mentir y cambiar de parecer. ¿Acaso no cumple lo que promete ni lleva a cabo lo que dice?” (Números 23:19). Su Palabra está llena de promesas; tenemos que apropiarnos de ellas. Puede haber alguna en especial para tu vida, o como las que han sido profetizadas desde tiempos atrás. “Desde hace mucho tiempo anuncié las cosas pasadas. Yo las profeticé; yo mismo las di a conocer. Actué de repente, y se hicieron realidad” (Isaías 48:3). Dios prometió un Salvador y lo cumplió. A todos los que hemos creído en Él nos ha ofrecido la vida eterna y así será: “Nuestra esperanza es la vida eterna, la cual Dios, que no miente, ya había prometido antes de la creación” (Tito 1:2). Igualmente, habrá castigo y dolor para quien haya rechazado su obra redentora. “¿Cuánto mayor castigo piensan ustedes que merece el que ha pisoteado al Hijo de Dios, que ha profanado la sangre del pacto por la cual había sido santificado, y que ha insultado al Espíritu de la gracia?” (Hebreos 10:29).
Dios cumple lo que promete; en eso se demuestra su fidelidad. Nosotros, los que hemos creído, confiemos en su fidelidad porque: “Fiel es Dios, quien los ha llamado a tener comunión con su Hijo Jesucristo, nuestro Señor” (1 Corintios 1:9). Por la relación que tenemos con Jesús, podemos acercarnos tranquilamente a nuestro Padre Celestial  como un hijo lo hace con su padre terrenal: “Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos” (Hebreos 4:16).

Muchas gracias buen Dios por haber puesto tus ojos en nosotros y habernos dado la salvación a través de tu Hijo Jesucristo. Tu bendita gracia es la que nos sostiene y nos da la esperanza de un nuevo amanecer Contigo. Gracias por tus promesas y tu fidelidad derramada ¡Te honramos y adoramos Dios Fiel, Justo y Verdadero!

Un abrazo y bendiciones.

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