Solo al Señor Todopoderoso tendrán ustedes por santo, solo a él deben honrarlo, solo a él han de temerlo.
Isaías 8:13. NVI.
Lectura: Isaías 8:11-17. Versículo del día: Isaías 8:13.
MEDITACIÓN DIARIA
Cuando Jesús estuvo
en el desierto y Satanás le pide que lo adore, Jesús le responde: “Escrito
está: “Adora al Señor tu Dios y sírvele solamente a él” (Lucas 4:8). A nosotros
también nos tienta mostrándonos las banalidades del mundo y resultamos fallando
en el mandato divino de tener únicamente al Señor por Santo. Israel tropezó y desobedeció
la Palabra; ellos eran un pueblo privilegiado (Éxodo19:5-6). Tal como lo profetizó
Dios a través de Isaías sucedió: “El Señor será un santuario. Pero será una
piedra de tropiezo para las dos casas de Israel; ¡una roca que los hará caer! ¡Será
para los habitantes de Jerusalén un lazo y una trampa!” (v. 14 en la lectura).
Si nosotros oímos su voz y cumplimos lo pactado, seremos
su especial tesoro, su propiedad exclusiva sobre todos los pueblos. Seremos
para el Señor un reino de sacerdotes, una nación santa. Lo que le correspondía
a Israel ya tiene nuevo dueño. “La piedra que los constructores rechazaron
ahora se ha convertido en la piedra principal. Esto es obra del Señor y es
maravilloso verlo” (Mateo 21:42 NTV). Fueron palabras de Jesús y ¡claro que es
maravilloso verlo, puesto que ahora nos corresponde ser las piedras vivas con
las cuales edificamos la casa espiritual! “Ustedes son linaje escogido, real
sacerdocio, nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para que proclamen las
obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable”
(1 Pedro 2:9). “El Señor ha escondido su rostro del pueblo de Jacob, pero yo
esperaré en él, pues en él tengo puesta mi esperanza” (v. 17 en la lectura). Tú
y yo esperaremos en Él, pues solamente Él es nuestra esperanza.
¡Gloria a Ti Señor! Gracias por darnos el privilegio
de ser parte de tu linaje escogido; tu propiedad exclusiva. El pueblo que te
pertenece para proclamar las obras maravillosas que realizas. Nos sacaste con
poder de las tinieblas para llevarnos hacia tu luz admirable. ¡Cómo no
adorarte, honrar tu Nombre y temerte Dios Bueno y Todopoderoso!
Un abrazo y bendiciones.
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