viernes, 10 de agosto de 2018

También lo hemos negado


―Aunque todos te abandonen —declaró Pedro—, yo jamás lo haré.
 Mateo 26:33. NVI.

Lectura: Mateo 26:31-35.  Versículo del día: Mateo 26:33.

MEDITACIÓN DIARIA

No se puede creer que solamente esto le pasó a Pedro. ¿Cuántas veces no le hemos dicho lo mismo al Señor? No nos digamos mentiras: pasa una y otra vez; ‘del dicho al hecho hay mucho trecho’.  Por eso nos dice Eclesiastés que es mejor quedarnos calladitos y no prometer lo que no vamos a cumplir (Eclesiastés 5:5). Yo creo que Pedro se dejó llevar por su temperamento y sus emociones. En verdad, él deseaba hacerlo, pero la carne es débil. El Señor lo dijo: El espíritu está presto pero la carne no (Mateo 26:41). Yo en verdad no culpo a Pedro, porque consciente o inconscientemente muchas veces también hemos negado al Señor.
Cuando no damos testimonio, cuando nos cuesta compartir, cuando en una reunión o grupo familiar no somos siquiera capaces de orar por las comidas, cuando no nos atrevemos a hablar del Señor. Todas esas situaciones no son más que negarle. Pidámosle perdón al Señor y roguemos para que al igual que lo hizo con Pedro, también nos restituya para su obra (Juan 21:15-19).

Amado Señor: perdona nuestra debilidad al negarte también con nuestros actos. Queremos dar fiel testimonio de lo que decimos que somos. No permitas que el mundo en que nos movemos sea un tropiezo para clamarte como Rey, Señor y Salvador. Muchas gracias buen Dios. Alabamos y bendecimos tu Nombre.

Un abrazo y bendiciones.

No hay comentarios: