Mientras tanto, Jesús compareció ante el gobernador, y este le preguntó: ―¿Eres tú el rey de los judíos? ―Tú lo dices —respondió Jesús.
Mateo 27:11. NVI.
Lectura: Mateo 27:11-26. Versículo del día: Mateo
27:11.
MEDITACIÓN DIARIA
Pilato estaba confundido y a la vez asombrado de ver
que Jesús no se defendía de tantas acusaciones en su contra. Como era costumbre
durante la fiesta soltar un preso, aprovechó la ocasión para preguntar a la
multitud ¿a quién querían que soltara, si a Jesús o a Barrabás? Y la multitud
enardecida gritaba que a Barrabás y crucificaran a Jesús (vv. 12-23). Pilato se
conformó con lavarse las manos y decir: “Soy inocente de la sangre de este
hombre —dijo—. ¡Allá ustedes!” (v. 24).
Muchas veces me he cuestionado sobre la posición de
Pilato. ¿Aceptaría Dios esa disculpa? Él era la autoridad y dicen que ‘el que
manda, manda, aunque mande mal’. Perfectamente habría podido dejar a Jesús
libre y a Barrabás preso. Bueno, pero los planes de Dios son perfectos. Sólo Él
y el mismo Pilato saben lo que pasó quizá después en su corazón. El caso es que
Jesús el rey de los judíos vino a morir por ti y por mí de acuerdo al plan de
Dios. Jesús es el Rey de reyes y Señor de señores. ¿Lo crees en tu corazón? O
para ti ¿Quién es en verdad Jesús de Nazaret?
Amado Jesús: Ven a gobernar en nuestras vidas para que
podamos proclamarte como nuestro Rey y Señor. Gracias por lo hecho en el
Calvario por nosotros. Perdona nuestros pecados y haznos personas de acuerdo a
tu santa voluntad. ¡Te amamos Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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