Más sobre los dones y talentos

Moisés les dijo a los israelitas: Tomen en cuenta que el Señor ha escogido expresamente a Bezalel, hijo de Uri y nieto de Jur, de la tribu de Judá, y lo ha llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y realizar toda clase de diseños artísticos y artesanías. 
Éxodo 35:30-33. NVI.

Lectura: Éxodo 35:30-35.  Versículos del día: Éxodo 35:30-33.

MEDITACIÓN DIARA

El Señor nos refuerza con esta lectura lo expresado en el devocional de ayer. Aquí nos habla de las habilidades de unos israelitas para ayudar en la construcción y adorno con todo lo referente al Tabernáculo mandado hacer por el mismo Señor. Fijémonos que dice: “el Señor ha escogido expresamente a Bezalel, … y lo ha llenado del Espíritu de Dios, de sabiduría, inteligencia y capacidad creativa para hacer trabajos artísticos en oro, plata y bronce, para cortar y engastar piedras preciosas, para hacer tallados en madera y realizar toda clase de diseños artísticos y artesanías”.

No existe la menor duda: es el mismo Dios quien da la sabiduría, la inteligencia y capacidad creativa. El Señor es tan especial, que mientras a unos los llena de conocimiento e inteligencia para hacerlos trabajar con la cabeza, a otros los llena con bondades artísticas y les da unas manos especiales para que puedan crear sus propios diseños y manualidades. Creo que todos los padres con hijos pueden descubrir estos dones diferentes en cada uno de sus hijitos. Démosle gracias al Señor por disponer las cosas de tal manera que todos necesitemos de todos, porque en últimas eso es lo que es. Las familias se complementan unos con otros y a la vez surge el apoyo, la comprensión y la tolerancia entre los hermanos. Si todavía entre los tuyos no has podido vislumbrar dones o capacidades, pídele al Espíritu Santo que te lo revele y ¡manos a la obra! Que en paz y armonía todos disfruten los dones regalados por el Señor.

Amado Dios: gracias por tu Palabra que es verdad. Gracias por enseñarnos tanto de ella para bienestar nuestro. Gracias por los dones y habilidades ofrecidos en el seno familiar. Permite que ante todo los pongamos delante de Ti para que sean usados para tu gloria. ¡Te alabamos y te bendecimos buen Señor!

Un abrazo y bendiciones.