lunes, 12 de febrero de 2018

El hombre: principal responsable en la conducción del hogar


Yo lo he elegido para que instruya a sus hijos y a su familia, a fin de que se mantengan en el camino del Señor y pongan en práctica lo que es justo y recto. Así el Señor cumplirá lo que le ha prometido. 
Génesis 18:19.

Lectura: Génesis 18:16-33.  Versículo del día: Génesis 18:19.

MEDITACIÓN DIARIA

A Abraham ya con su nuevo nombre, se le ha dado la primera misión: instruir a sus hijos y familia para que se mantengan en el camino del Señor, practicando lo justo y recto. Si se obedece, Dios cumplirá lo prometido. 
Es común ver hogares completamente destruidos así se llamen cristianos porque el hombre, el varón quien es cabeza de hogar, se le ha olvidado su primordial finalidad: levantar un hogar con bases cristianas. Es más, la mujer desde que resolvió luchar por la igualdad con los hombres perdió sin darse cuenta la mejor parte para la cual fue diseñada: buscar protección y amor. Recordemos que Dios no la sacó de la cabeza del hombre para que lo domine, pero tampoco de los pies para que éste la maltrate y atropelle; la sacó de un costado porque necesita ser protegida y de cerca al corazón porque desea ser amada. Infortunadamente los papeles se han invertido y poco o nada le ha quedado al varón quien es en últimas el directo responsable de la marcha del hogar. Es a él a quien Dios le va a pedir cuentas.
Reflexionemos como mujeres y si nos quejamos por no ver las bendiciones en el hogar examinemos quién lleva el timón y si estamos mal, con la ayuda del Espíritu Santo soltémoslo y que el hombre sea el conductor en todas las áreas, especialmente en la espiritual. Dios nos quiere como mujeres tiernas, sumisas, humildes y frágiles como fue su boceto. Además de esto, se agrada con mujeres de oración e intercesión. Que esa sea nuestra verdadera ayuda hacia el esposo.

Amado Señor: Enséñanos a cumplir con lo mandado no solamente a las mujeres sino igualmente a los caballeros. Que los papeles no se inviertan para que nosotras no seamos piedras de tropiezo y dificultemos la tarea encomendada a ellos. Señor, que cada cual entienda su papel para construir hogares íntegros ante Ti. Te ruego por cada mujer que lee este devocional para que se ubique en el lugar correspondiente y conciba el rol importante que tiene en su hogar como coayudadora y no como matrona. ¡Gracias bendito Señor!

Un abrazo y bendiciones.

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