Tú, Señor, nos protegerás; tú siempre nos defenderás de esta gente, aun cuando los malvados sigan merodeando, y la maldad sea exaltada en este mundo.
Salmo 12:7-8.
Lectura: Salmo
12:1-8. Versículos del día: Salmo
12:7-8.
MEDITACIÓN DIARIA
Mientras estemos aquí en
este mundo, vamos a encontrarnos con gente mentirosa, infiel, que habla por
hablar, pero sin cumplir lo que dicen. Sn personas hipócritas que mientras te
están dando el abrazo te clavan igual el cuchillo. Con esta gente no deberíamos
meternos (2 Timoteo 3:5), pero como muchas veces sucede, ni siquiera los
estamos buscando, pero llegan y es lo inevitable. Así las cosas, tenemos que
cogernos fuertemente del Señor y pedirle su protección, igual como nos lo dice
el Salmista: “Tu, Señor, nos protegerás; siempre nos defenderás de esta gente, aun
cuando los malvados sigan merodeando, y la maldad sea exaltada en este mundo”.
Sí; la maldad sigue haciendo de las suyas, pero ¡Gloria al Señor quien siempre
nos defenderá! No podemos detener la maldad, pero sí recurrir al Único que no
nos mentirá ni deseará nuestro mal.
¡Anímate! No estás solo;
¡el Señor va contigo y vela por ti!
Buen Señor: Estamos tan
agradecidos Contigo por tanta bondad derramada en nuestras vidas que queremos
darte honra y gloria como lo mereces. Tus palabras son sinceras y sin discusión
alguna. Tú peleas la batalla para darnos la victoria. ¿Tú eres fiel! ¡Te amamos
Señor!
Un abrazo y bendiciones.
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